Cabo de Gata nocturno

Este año he repetido visita nocturna al impresionante entorno del Cabo de Gata. Ha sido un fin de semana muy intenso, donde he intentado sintetizar en dos noches todo lo que el Parque Natural ofrece para el fotógrafo nocturno.

La llegada fue el viernes por la tarde, y como iba justo de tiempo, en vez de pasar por el hotel, que por cierto, está muy bien ubicado y el servicio que ofrecen es genial (hotel Blanca Brisa), pasamos directamente por las Salinas, para captura un impresionante atardecer. Una vez que acabó, ya si nos fuimos al hotel, descargamos y preparamos los equipos para una noche que pintaba muy bien.

Atardecer en las Salinas de Cabo de Gata
Atardecer en las Salinas de Cabo de Gata
Atardecer en las Salinas de Cabo de Gata
Atardecer en las Salinas de Cabo de Gata

Nuestra primera visita, como no podía ser de otra manera, fue al Faro de Cabo de Gata y al Arrecife de las Sirenas. El acceso, sin complicaciones, y nos lo encontramos sólo para nosotros, aunque a última hora de la sesión apareció el grupo del taller del viernes de El Niño de las Luces. La luna nos hacía muy buena compañía, y nos permitió sacar una fotos de larga exposición y algunas con efecto seda bastante interesantes.

Faro de Cabo de Gata
Arrecife de las Sirenas
Arrecife de las Sirenas

Después de pasar un excelente rato haciendo fotos en esta impresionante localización, nos marchamos hasta la esclusas salinas de Cabo de Gata, unas instalaciones abandonadas que contienen los motores de las Salinas de Cabo de Gata. En los días de mucho oleaje, salen unas fotos impresionantes, pero nosotros no tuvimos esa suerte, así que nos conformamos con un larga exposición de la pocas olas grandes que entraban a las piscinas. En la zona se les conoce como Los motores de la fabriquilla.

Con la visita a este lugar, dimos por terminada nuestra primera noche fotográfica en Cabo de Gata. Tocaba acostarse temprano, para poder aprovechar el amanecer y visitar otro de los lugares que hay que visitar si o si, el Collado de los Genoveses y su impresionante molino. Este molino ya lo visité al año pasado, que coincidió con unos días con luna nueva. En esta ocasión, y como la luna estaba bastante potente ese fin de semana, optamos por la visita al amanecer, y la verdad es que no defraudó.

Molino del Collado de los Genoveses
Molino del Collado de los Genoveses

Después de aprovechar el día visitando algunos otros lugares de y de dar buena cuenta de un excelente almuerzo marinero en el Chiringuito Chiri-Bus, nos relajamos un poco para reponer fuerzas para la tarde, cuando comenzaba el taller del sábado de El Niño de las Luces. Quedamos en parking frente al restaurante El Faro, donde se nos explicó el plan de la tarde noche.
La primera visita, el Peñón de Punta Baja y la Bahía de las Rocas, una pequeña ensenada formada por columna de basalto, que en parte más hacía el sur forman en el peñón una serie de piscinas naturales donde comenzaría de verdad el taller de nocturnas.

Atardecer en la Bahía de las Rocas, en el Peñón de Punta Baja
Atardecer en la cala de Bahía de las Rocas
Piscinas naturales en la Bahía de las Rocas
Piscinas naturales en la Bahía de las Rocas
Piscinas naturales en la Bahía de las Rocas
El Arrecife de las Sirenas, desde el lateral bajo el faro.

Terminamos el taller junto a la Iglesia de las Salinas

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